El pasado 7 y 4 de enero de 2018 los medios de 20 minutos y El País se hacían eco de las nuevas leyes que Alemania e Islandia están llevando a cabo para poder garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Como hemos visto en otras entradas estas diferencias siguen siendo más que evidente en distintos sectores. Dos países, como son Islandia y Alemania han abierto un nuevo y novedoso camino legislativo destinado a hacer efectivo el principio de igualdad salarial, que potencie un nuevo sistema para un trabajo digno y de calidad.
En los siguientes artículos podemos ver estas novedosas medidas legislativas:
Artículo del medio «20 minutos»:
- Las empresas con más de 200 trabajadores deberán facilitar información sobre la mensualidad media bruta de al menos cinco compañeros.
- Las compañías que superen los 500 empleados deberán además examinar regularmente su estructura salarial y el cumplimiento de la paridad.
Las trabajadoras alemanas podrán a partir de este fin de semana conocer el sueldo de sus compañeros varones que realicen el mismo trabajo en aplicación de la ley de transparencia aprobada el pasado marzo por el Parlamento con el objetivo de reducir la brecha salarial.
Denominada «ley para el fomento de la transparencia en las estructuras salariales», el grueso de la norma entró en vigor el pasado julio, pero su principal herramienta se aplicará desde este sábado. Es el derecho de los empleados, tanto hombre como mujeres, a pedir información sobre el sueldo que perciben sus colegas del sexo opuesto que realizan el mismo trabajo o actividades similares.
«Es una cuestión de justicia que en nuestra sociedad y en nuestro mundo laboral exista paridad entre hombres y mujeres», subrayó al ser aprobada la ley la entonces ministra de Familia, la socialdemócrata Manuela Schwesig.
Las empresas con más de 200 trabajadores deberán facilitar a la persona que lo solicite información sobre el sueldo de otros empleados, aunque sin revelar salarios concretos, sino únicamente la mensualidad media bruta de al menos cinco colegas del sexo opuesto con el mismo tipo de trabajo. Las empresas con más de quinientos empleados deberán además examinar regularmente su estructura salarial y el cumplimiento de la paridad en los sueldos e informar de ello en documentos accesibles a todos los empleados.
Según el Ministerio, en Alemania los hombres cobran de media un 21% más que las mujeres; incluso en el caso de personas con cualificaciones formales y un perfil idéntico, la diferencia salarial sigue siendo del 6%. «Si una persona puede comparar su salario con el de otros en la empresa puede exigir con mayor facilidad un sueldo justo», manifestó la actual ministra de Familia, Katharina Barley, el pasado julio.
La ley alemana comenzará a aplicarse cinco días después de la entrada en vigor de una pionera norma aprobada por el Parlamento islandés en junio que obliga a las compañías o instituciones con al menos 25 empleados a demostrar que pagan idéntico salario a hombres y mujeres que realizan los mismos trabajos.
La legislación establece distintos plazos para ajustarse a las nuevas normas de acuerdo con el tamaño de la empresa o institución, con diciembre de 2021 como fecha límite. Los empleadores recibirán una certificación estatal si demuestran la equiparación de salarios; en caso contrario, serán sancionados con multas diarias, cuya cuantía no ha sido fijada.
Las nuevas normas fueron aprobadas como enmienda a un artículo de la ley sobre equiparación de estatus y derechos entre mujeres y hombres, que data de 2008 y en la que se recogía ya la posibilidad de sanciones diarias de hasta 50.000 coronas islandesas (unos 400 euros).
Artículo Original: https://www.20minutos.es/noticia/3227264/0/ley-alemana-trabajadoras-salario-companeros-varones/#xtor=AD-15&xts=467263
Artículo del medio «El País»:
Por mucho que la mayoría de países avanzados tengan leyes que garantizan la igualdad entre hombres y mujeres, la brecha salarial sigue siendo una realidad difícil de cambiar. Dos países, Islandia y Alemania, acaban de adoptar novedosas medidas legislativas destinadas a hacer efectivo el principio de igualdad salarial. En el caso de Islandia, que ya tiene el mérito de ser el país más igualitario del mundo y ostenta además la mayor tasa de empleo de la OCDE, se acaba de aprobar una ley por la que todas las empresas de más de 25 trabajadores deberán hacer públicos los salarios de hombres y mujeres y certificar cada año que cumplen con el principio de igualdad; de lo contrario serán sancionadas.
También Alemania ha encarado una de las lacras de su sistema laboral ya que es uno de los países de la UE con mayor brecha salarial: el 21% frente al 16,3% de la media europea. Una nueva ley permitirá a las empleadas de las empresas de más de 200 trabajadores conocer el salario de sus compañeros. Para sortear el obstáculo de la privacidad del salario individual, las empresas podrán dar la media de varios empleados de un mismo nivel. Además, las empresas de más de 500 trabajadores tendrán que emitir cada año un informe sobre las medidas adoptadas para eliminar la brecha y los resultados.
Aunque sean medidas de naturaleza distinta, deben ser saludadas como un importante avance, pues en ambos casos se prevén evaluaciones periódicas y si se demuestran efectivas pueden ser emuladas en otros países. En el caso de Islandia, son medidas impositivas. En el de Alemania, medidas de transparencia llamadas a convertirse en un importante factor de cambio. La información dará fuerza a las mujeres para negociar sus salarios y para pedir el amparo de los tribunales si es necesario. No existe una receta única. Cada país debe buscar su camino, y todo lo que sea avanzar es muy positivo.
Artículo Original: https://elpais.com/elpais/2018/01/06/opinion/1515256820_862399.html